jueves, 18 de noviembre de 2010

UN ESTADO FUERTE Y PRESENTE

El trabajo conjunto entre el Estado y las Organizaciones Sociales, una política sostenida y a largo plazo. Unanimidad de criterios de cara al futuro.

La necesidad de seguir trabajando en conjunto entre las organizaciones sociales y el Estado para construir poder popular, con una economía social solidaria y protegida, fue abordada como tema central durante el 1er. Congreso Latinoamericano de Microcrédito y Economía Social, que se desarrolla en el Museo Cultural de la Memoria “Haroldo Conti” (ex ESMA).
Bajo el nombre “Políticas Públicas y Economía Social”, se congregaron cuatro referentes del tema, en una de las Mesas programadas para la jornada de hoy. Por el Estado Nacional, Alberto Gandulfo, titular de la Comisión Nacional de Microcrédito del Ministerio de Bienestar Social; por el Estado provincial, Beatriz Mirkin, Ministra de Desarrollo Social de la provincia de Tucumán; por el Estado municipal, Marcela Basterrechea, del Banco Social de Moreno, provincia de Buenos Aires. La presencia de Edgardo Form, del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, no llamó la atención, la entidad está desplegando sus primeras experiencias en este tipo de microcréditos.
“Estamos cambiando al Estado, hay un proyecto Nacional y Popular que no vamos a detener, somos hijos de Néstor Kirchner y tenemos que honrarlo con el otorgamiento de nuevos créditos” dijo Gandulfo, que llamó a estar alertas e impedir que la crisis que hoy atraviesan los países centrales recaiga, como siempre, en nuestros países”. Sus palabras apuntaron al espíritu latinoamericanista que reina en el Congreso al recordar que fue en Argentina cuando se le dijo no al ALCA y se eligió el MERCOSUR. “Hay que empezar a valorar la unidad regional y trabajar juntos en la construcción de mejores políticas sociales. Ayer fuimos todos protagonistas de la economía social al copar el Luna Park”, dijo el titular de la CONAMI, refiriéndose al acto que presidió la Presidenta Cristina Fernández.
Retomando la cuestión específica del tema convocante, Gandulfo reafirmó la necesidad de “tener un Estado presente, promotor y regulador, por lo que necesitamos una economía social y solidaria, fuerte y protagonista. El desafío sigue siendo trabajar juntos: Estados y Organizaciones, en la construcción de un poder popular.”
En la misma línea , la Ministra de Desarrollo Social de Tucumán, Beatríz Mirkin, destacó que el microcrédito no significa simplemente dar plata a los sectores más desprotegidos, es una herramienta que ayuda a sustentar una política de acompañamiento para apuntalar a la familia y el trabajo, darle posibilidades a hombres y mujeres que de otra forma no pueden acceder al crédito. “Desde nuestro lugar de Estado –resaltó Mirkin- nos toca sostener la red solidaria entre los emprendedores. Debemos cambiar la escala y al tiempo que fortalecemos a los emprendimientos, tenemos que hacerlos aún más competitivos para que sus productos se comercialicen en ferias permanentes y que la gente entienda que lo que ellos ofrecen tiene calidad, que no se trata de una economía de pobres para pobres. Nuestro consorcio provincial –siguió la Ministra- tiene una banca propia, lo que obliga al Estado de Tucumán a teneren permanente movimiento el microcrédito”.
Desde una perspectiva de organización social y a la vez comunal, hablo Marcela Basterrechea, representando al Banco Social de Moreno, que lleva otorgados más de 15 mil créditos, con una rotación de fondos millonaria. “La ley 26.117 de Promoción de Microcrédito, marcó un antes y un después que nos permitió trabajar de manera conjunta entre el Banco Social, el Banquito de la Buena Fe y las Organizaciones Sociales Pioneras. Nuestra meta fue y sigue siendo el sostenimiento del trabajo dentro de la una economía social con sentido amplio. El microcrédito no puede ser un instrumento aislado, es una herramienta que , necesariamente, debe estar integrado”, dijo Basterrechea ,que cerró sus palabras con unas líneas escritas por el inefable Alejandro Dolina, cuyo título expresa el sentido de lo que deben ser las relaciones entre el Estado y las organizaciones sociales: “Amores correspondidos”.
Otro de los expositores fue Edgardo Form, del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, entidad que está llevando adelante dos experiencias pilotos con otorgamiento de microcréditos, una en Mar del Plata y otra en el Valle de Punilla, Córdoba. Sumándose a la idea que tiene la CONAMI en la búsqueda de nuevas formas asociativas, Form destacó que después de 52 años de cooperativismo argentino “estamos acostumbrados a luchar en el espacio de la resistencia, nuestro principio fue siempre “poner el dinero de los argentinos en manos de los argentinos”, en ese sentido debemos seguir organizándonos para brindar nuestro apoyo a las economías regionales y contribuir a sacar de la pobreza y la marginalidad a los sectores más desprotegidos de la sociedad.”

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